Ha contribuido esencialmente al desarrollo y consolidación de nuestras asociaciones profesionales en todo el territorio de Iberoamérica, sobre todo en las épocas difíciles de las dictaduras.
Recuperamos las democracias, y los desafíos han sido trabajar por una construcción democrática real que supere a la formal. Es una deuda pendiente, y la UIBA se transformó en el foro de reflexión y acción en favor de las garantías de las libertades, de la custodia de la independencia del ejercicio de la Abogacía y de las instituciones que la aglutinan en cada país o región; promovió y consolidó la Colegiación legal y el entendimiento en donde no hay o donde los colegas han optado por la asociación misma; decantó los valores y principios deontológicos comunes para comprender la trascendencia de la ética en la profesión de cara a los ciudadanos y a la Defensa de la Democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos; defendió decididamente la defensa de la defensa y el secreto profesional que constituyen un derecho fundamental ciudadano; se desveló por garantizar el debido proceso y la independencia del Poder judicial en cuanto garante ciudadano ;asistió el desarrollo de la Defensa ciudadana y la formación permanente de la calidad profesional ; ha sido firme custodia de los Derechos Humanos y del Estado de Derecho en toda Iberoamérica. Aquel origen que acompañó a nuestras organizaciones y profesión evolucionó hasta nuestros días en lo que nos permite concebir hoy que “Los Colegios y las Asociaciones son la UIBA”. -
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